SAL Y SALUD

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SAL Y EMBARAZO

No es recomendable que las mujeres embarazadas reduzcan la ingestión de sal, ya que no existe una evidencia científica de que el consumo de sal sea dañino para su organismo, e incluso una reducción puede llegar a ser contraproducente.

 

Durante la gestación, es imprescindible el consumo moderado de sal yodada. Está científicamente probado que el déficit de yodo durante el embarazo, incluso  el moderado, puede tener repercusiones sobre el desarrollo del feto, sobre todo a nivel cerebral. Por otra parte, una mayor ingestión de sal evita la incidencia de preeclampsia, una enfermedad propia del embarazo que afecta entre el 5% y el 8% de las mujeres. La reducción de sal tampoco está relacionada con la hinchazón que se produce en los pies y tobillos, pues esto se debe al incremento de la producción de estrógenos y al mayor volumen de sangre.

 

Para este periodo es importante tomar  ácido fólico, ya que ayuda a desarrollar el cerebro y los nervios del bebé. Con 3 g al día de Sal Costa Yodo + Ácido Fólico puedes aportar la cantidad diaria recomendada tanto de yodo como de ácido fólico.