En 1846 la empresa fundada por Onofre Caba inició las actividades de comercialización de sal bajo el nombre de Sal Caba. Rápidamente, a este industrial emprendedor de Barcelona, se unieron dos empresarios más, el Sr. Cuyás y don Joaquín Costa Gomis para formar una sociedad cuyo fin era la comercializaciión de diferentes alimentos básicos para la época: sal, arroz, legumbres, etc
SAL Y SALUD
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Con el deporte, el cuerpo pierde sal con mucha rapidez, a través de la sudoración. Se calcula que el sudor puede contener entre 2,25 y 3,4 g de sal por litro. En los días calurosos, realizar mucho deporte puede suponer al organismo una pérdida de hasta 1 litro de sudor cada hora.
Junto con la sal, también disminuyen las reservas de electrolitos, minerales y oligoelementos. En caso de esfuerzo, además, aumenta la necesidad de sal para poder seguir emitiendo estímulos a través de los nervios y para la contracción de los músculos. Si hay carencias de estas sustancias, el rendimiento disminuye. Con la toma de sal, se vuelven a reponer las reservas de electrolitos y se recupera el contenido de la sal y el agua.
Sal Costa Plus+ proporciona a nuestro organismo un aporte extra de minerales y oligoelementos, necesarios para los más deportistas.
El calcio puede beneficiar la prevención y el tratamiento de problemas óseos cuando la dieta no cumple las necesidades mínimas requeridas.
El yodo también puede ser beneficioso, pues es un regulador de energía y facilita que se queme el exceso de grasa, a la vez que mejora la resistencia física. Encontrarás más información sobre el yodo en el apartado Sal, minerales y vitaminas.
Para los deportistas, el magnesio es un mineral esencial, ya que junto con el calcio desempeña un rol importante en la función muscular: la relajación y la contracción del músculo. Un déficit de magnesio puede originar una excitación nerviosa muscular excesiva (calambres musculares, mialgias...).
Algunos estudios han demostrado que los complementos de fósforo pueden hacer disminuir los niveles de ácido lácteo en la sangre durante el ejercicio, minimizando así las fastidiosas “agujetas”. El fósforo debe estar en equilibrio con el calcio que consumimos en la dieta.