En verano es importante tener la piel bien preparada por todo lo que conlleva el buen tiempo: el sol, el agua salada del mar y el cloro de las piscinas. Uno de los primeros consejos a tener en cuenta es exfoliar bien la piel, antes del verano y después de éste. El exfoliante o peeling es la acción de decapar, que en cosmética se traduce en retirar las células muertas de nuestra piel, consiguiendo así la renovación celular de ésta. Los resultados de ello son una piel limpia, nutrida, hidratada y sin grasa, evitando así el envejecimiento prematuro de la piel.

Para una correcta exfoliación de la piel antes del verano hay que seguir los siguientes pasos:

Hay que hacer uso de productos específicos para cada parte del cuerpo, ya que la piel de nuestro cutis es mucho más fina que la del resto del cuerpo.

Después de una exfoliación, no podemos exponernos al sol. Hay que esperarnos al menos un día.

Siempre que tomemos el sol, hay que protegerse la piel con un buen protector solar. El bronceado será más lento, pero menos abrasivo y más duradero.

Recomendamos realizar una exfoliación facial antes y después del verano, mientras que el peeling corporal se puede realizar hasta una vez a la semana para el correcto mantenimiento de la piel.

Desde Sal Costa, te proponemos un exfoliante facial y uno corporal para que puedas hacerlo desde casa.

Para el exfoliante facial, prepararemos una mascarilla mezclando crema montada con sal fina. Masajeamos el rostro, esparciendo la mezcla haciendo movimientos circulares para reactivar la piel y arrastrar las células muertas. Dejamos actuar y aclaramos con agua templada.

Para el corporal, utilizaremos sal gruesa mezclada con aceite de oliva. Frotamos todo el cuerpo con la masa resultante y aclaramos en la ducha con agua templada. En caso de no tener aceite de oliva, también puedes usar zumo de limón rebajado con agua.

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