La aceituna es un alimento muy popular de nuestra gastronomía. Y ya no solo porque es la protagonista de nuestros aperitivos si no también porque es un  ingrediente muy especial en algunas de nuestras elaboraciones más típicas: la ensaladilla rusa, la olivada (paté de aceitunas negras), el salpicón de merluza o el pastel de atún.

Hay una gran variedad de tipos de aceitunas, pero las que encontramos habitualmente son tres: la aceituna gordal, grande y de fuerte sabor, la aceituna manzanilla, de origen sevillano y muy carnosa y la aceituna hojiblanca, similar a la manzanilla pero más dura y verdosa.

La recolección de la aceituna se hace en otoño (septiembre y octubre) y ésta pasa por un laborioso proceso de elaboración. En primer lugar se elimina el amargor de la aceituna, después se deja fermentar en salmuera y deshidratar en sal gruesa para estar lista para los posteriores aliños o rellenos.

Respecto a su composición nutricional, la aceituna de mesa es rica en lípidos (grasas saludables), fibra, y vitaminas A y E con gran poder antioxidante. De minerales, encontramos el sodio, recomendado para personas que realizan ejercicio físico, calcio, con un contenido similar al de la leche, hierro y magnesio, que favorece la acción de las glándulas y los glóbulos blancos. Así que se recomienda un consumo diario de aceitunas de 25 grs. (7 aceitunas aproximadamente), lo que substituiría una cucharadita de aceite de oliva.

Las aceitunas de mesa son un ingrediente que enriquece platos a base de carnes y pescados como también hacen más apetitosas ensaladas, platos de arroz y pasta. En Sal Costa tenemos algunas recetas que pueden gustarte: Ensalada de 4 tomates con albahaca, aceitunas negras y un toque de sal Essentiel, Salmonetes con salsa de tomate crudo y aceitunas a la sal o Rollitos de pavo rellenos de salchicha, aceitunas negras, pistachos y queso feta a la sal.

Si te gustan los retos gastronómicos, puedes preparar las aceitunas en casa con mucha paciencia. Primero deberás lavar las aceitunas en agua durante al menos 10 días, en un bol al que tendrás que cambiar el agua a diario. Posteriormente, y durante algunas semanas, deberás colocar las aceitunas en salmuera hasta que pierdan el amargor. Una vez estén listas, podrás aliñarlas con aceite de oliva, ajo, limón, cebolla o especias como el orégano, el tomillo o el pimentón. ¡A tu gusto!

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