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TRUCOS CON SAL MÁS ALLÁ DE LOS FOGONES

La sal en nuestra cocina no solo sirve para darle sabor a nuestros platos. Aquí te daremos algunos trucos que te pueden ayudar en la limpieza y la conservación de alimentos.

 

Si vas a preparar verduras, siempre hay que lavarlas primero. Muchas personas usan productos específicos para quitar insectos que a veces se encuentran en las hojas de la lechuga o las espinacas. Pero con lavarlas en agua templada con sal será suficiente para tenerlas listas.

 

Si lo que te gusta es cocinar pescado sabrás lo laborioso que puede resultar muchas veces limpiar después la sartén o el grill. Añade una cucharada de sal a la superficie y llénala después de agua. Espera 30 minutos y verás como es mucho más fácil retirar la suciedad. Y si preparando el pescado, se ha impregnado su olor en tus manos, frótate las manos con sal empapada de vinagre. ¡Lo mismo funciona con el ajo y la cebolla!

 

Por último, te dejamos algunos consejos más sobre la conservación de alimentos. La sal es conocida por su función conservante desde la antigüedad pero también por ayudar a extraer los jugos amargos de verduras como la berenjena. Si quieres evitar que durante la preparación de frutas, como la manzana o la pera, y tubérculos, como la patata, éstas cojan ese temido color marrón, colócalas en agua ligeramente salada. Y si has cocinado verduras, mantén su color añadiéndoles una pizca de sal.

 

Conoce todos los trucos que tenemos en nuestra sección para usar la sal más allá de la cocina.