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ES TEMPORADA DE CORDERO

La carne de cordero es otra habitual en la dieta mediterránea por ser tierna, sabrosa y jugosa y por poderla preparar de diversas maneras.

 

Tiene una gran cantidad de grasa pero en los ejemplares jóvenes – cordero lechal o ternasco - está situada debajo de la piel y se puede retirar fácilmente. Su carne es rica en vitamina B – sobretodo B2 y B12 -. Éstas intervienen tanto en la producción de los glóbulos rojos como en las defensas y en la formación de la hemoglobina. Respecto a los minerales, es una buena fuente de hierro, fósforo, sodio y zinc.

 

Es un alimento del que podemos disfrutar de forma moderada si no retiramos la grasa, prestándole especial atención en casos de sobrepeso, colesterol o triglicéridos, y elegir las partes con menos grasa y prepararlas con el menor aceite posible (parrilla o horno, por ejemplo).

 

El cordero acepta una gran variedad de formas de preparación: al horno, a la plancha, al grill, en guisos o en estofados. Lo puedes acompañar de una gran variedad de guarniciones como verduras, patatas o purés de verduras y legumbres, como el hummus - puré de garbanzos - o el mutabal - puré de berenjena. Tampoco nos podemos olvidar de la amplia combinación del cordero con diferentes salsas, como las que te proponemos en Sal Costa, Chuletas de cordero con salsa de champiñones o Chuletas de cordero aderezadas con requesón de Tsatsiki. ¿Prefiere apostar por una recetas sencilla y práctica pero igualmente deliciosa? Cordero a la sal con Sal Costa Alta Cocina, rápido de preparar y con el que ensuciarás muy poco la cocina.

 

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