Volver

ES TEMPORADA DE: CALABACÍN

Con el verano llegan todos esos productos que podemos consumir todo el año pero que mejoran en sabor con el buen tiempo. Ya hablamos de los tomates, y ahora tocar hacer lo mismo con el calabacín.

 

Es una hortaliza con gran contenido de agua por lo que tiene un bajo aporte calórico, haciéndolo un ingrediente ideal para dietas pensadas para perder peso. Contiene una buena cantidad de fibra que nos da como resultado un alimento con efecto saciante y una ayuda natural para regular la función intestinal. Su fibra que se denomina mucílagos, suaviza y desinflama las mucosas del aparato digestivo, facilitando las digestiones incluso a aquellos que tienen el estómago delicado o padecen problemas digestivos. Además de todo ello, es una rica fuente de potasio, que favorece la eliminación del exceso de líquidos en el organismo, la transmisión del impulso nervioso, como también la actividad muscular.

 

En el momento de compra, debemos optar por los calabacines más firmes, pequeños y compactos. Cuanto mayor sea el calabacín, más pepitas contendrá y su carne será menos tierna.

 

Se pueden servir crudos -ideales para acompañar una ensalada de verano-, pero lo más habitual es cocinarlos. Si queremos aprovechar su bajo aporte calórico, no hay nada como prepararlos asados, al vapor o hervidos. Si los preparamos fritos o rebozados, debemos de tener en cuenta que absorben gran cantidad de aceite. Además de ser un perfecto acompañamiento para cualquier plato a base de carne o pescado, pueden ser el ingrediente estrella de nuestro plato, ya sean rellenos, en tortilla o en un delicioso puré. ¿Rellenos? En Sal Costa tenemos una receta para ti: Calabacines rellenos con requesón, bacón y escamas de parmesano. ¿Te apetece?