El consumo de pescado es necesario para tener una dieta variada y equilibrada. Además, preparar platos a base de pescado no tiene porque ser una tarea difícil. Se puede optar por pescados preparados a la plancha o a la sal. Dos manera prácticas y sanas de cocinar sin ensuciar mucho la cocina.

La dorada es un pescado semigraso del que se concentra su captura en las costas catalanas durante el último trimestre del año, por eso se trata de un producto de temporada. Aunque también se puede encontrar en el resto del Mediterráneo, Islas Canarias, Islas Azores y Atlántico Oriental.

Entre sus propiedades, encontramos que la carne de la dorada es de fácil digestión. Tiene una elevada cantidad de proteínas y minerales como potasio, fósforo, sodio, hierro y magnesio, entre otros. Al ser de fácil digestión y al contener poca grasa, su valor calórico es medio, siendo apta para dietas o planes de control de peso. Además por su aporte de omega-3, se recomienda en casos de alteraciones cardiovasculares.

A la hora de comprar dorada fresca hay que seleccionar una pieza que tenga la carne firme y los ojos brillantes, sin hundir. Es recomendable consumirla no más de 48 horas después de su compra y mantenerla en la nevera para conservarla en buen estado, ya limpia de vísceras. En caso de que sea congelada, conserva sus propiedades nutritivas durante 4 o 5 meses.

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