Anteriormente, hemos hablado sobre la importancia del consumo moderado de yodo y sobre las enfermedades (hipertiroidismo, bocio endémico y cretinismo) que se pueden evitar gracias a él. El yodo es esencial para el correcto funcionamiento de la glándula de la tiroides ya que regula tanto la energía como el metabolismo del cuerpo humano. Pero en esta ocasión, vamos a hablar de otro de los trastornos que se pueden dar por carencia de este elemento en sangre.

La tiroides tiene un papel importante en el crecimiento de los niños y niñas y en el desarrollo pleno de su potencial psicológico. Por ello, es fundamental que en los primeros años de vida del pequeño, éste disfrute de una dieta en la que se incluya un consumo moderado de yodo, dado que los efectos por deficiencia pueden resultar irreversibles.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda añadir a nuestra dieta 3 gramos de sal yodada al día para asegurar un correcto funcionamiento de la tiroides y prevenir futuros problemas. Es un medio económico y de fácil implantación en nuestra rutina alimentaria. Por ello, en Sal Costa, ponemos a disposición de nuestros consumidores una amplia gama de sales enriquecidas con yodo y otros minerales. ¡Descúbrelos!

Fuente: FAO / OMS