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LOS 5 SABORES

En la escuela nos enseñaron a reconocer los sabores básicos: amargo, ácido, dulce y salado. Pero desde hace unos años, y algunos aún no lo saben, existe un quinto sabor: el umami. ¿Nos adentramos en cada uno de ellos?

 

Amargo, el sabor más desagradable. Lo más curioso de los alimentos con sabor amargo (café, cacao, cerveza, aguas tónicas con quinina) es que a temprana edad los rechazamos pero a medida que vamos creciendo los incluimos en nuestras rutinas alimentarias diarias. ¿Quién puede vivir sin un café a primera hora de la mañana?

 

Ácido, el sabor que se detecta por la presencia de iones de hidronio. Existe un indicador que decide si un alimento es o no ácido, el valor del PH. Sus valores van del 0 al 14 y si un alimento obtiene menos de 7, éste se considera ácido: cítricos, vinagre, tomate guisado…

 

Dulce, el sabor más placentero. Se detecta gracias a la presencia de azúcares naturales y compuestos químicos edulcorantes: dulces, mermeladas, compotas, refrescos…

 

Salado, el potenciador de sabores por excelencia. NA+, K+ y otros metales alcalinos en la composición de los alimentos salados son los que hacen que los detectemos como tal. Los recién nacidos rechazan este sabor, pero a partir de los 4 meses empieza la aceptación, hecho que facilita la deglución de alimentos sólidos. Además, lo salado tiene una fantástica relación gastronómica con el resto de sabores.

 

Umami, el ‘sabor agradable’. Descubierto en 1908 por el profesor de química Kikunane Ikeda, no fue hasta principios del siglo XXI que se consideró oficialmente el quinto sabor. Es de regusto prolongado, sutil y suele estar relacionado con el salado por potenciar también el sabor del resto de alimentos que acompaña. ¿Con qué alimentos percibimos el umami? Con verduras como champiñones, espinacas y tomates, pescado, marisco, carne curada, algas e incluso con el queso parmesano.

 

Visto el abanico de sabores presentado, muchas veces nos puede ser difícil identificar los sabores de un plato, ¿verdad? Por ejemplo, una popular merienda a base de pan, chocolate y sal o algo más novedoso como una mermelada de tomate. Pero que sea complicado, no significa que no pueda ser divertido. Por ello, te proponemos explorar e identificar estos 5 sabores con nuestras recetas con Sal Costa. ¡Que empiece el juego!