En más de una ocasión escucharás que hay que limitar el consumo de sal. Pero, ¿qué es un consumo limitado? ¿Qué beneficios podemos obtener de la sal? Empecemos.

¿Por qué sal? Nuestro cuerpo está formado de un 75% de agua salada, de modo que la sal es indispensable para nuestras funciones corporales: regula la contención de líquidos, mantiene la tensión de los tejidos y hace posible el funcionamiento del sistema nervioso y muscular.

La sal es también una de las mayores fuentes de dos elementos imprescindibles para nuestro organismo: el sodio, que ayuda a mantener la presión osmótica en el medio extracelular y a evitar así una pérdida excesiva de agua, y el cloro, con un papel importante en el sistema inmunológico, ya que ayuda a combatir los ataques de los gérmenes.

¿Cómo la podemos consumir? La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario de sal adicional de 2-3 g. En caso de practicar deporte, se podría aumentar ya que la sal se pierde con la sudoración (un litro de sudor puede contener entre 2,25 y 3,4 g de sal).

En Sal Costa, además de ofrecerte el aporte de sal diario, te proporcionamos una gama de sales enriquecidas que incluyen otros nutrientes necesarios para tu organismo como el yodo, el flúor, el magnesio, el ácido fólico o el calcio. ¿Las has probado ya?