La lubina es un pescado blanco con pocas espinas, riquísimo y muy sabroso. Su pesca se concentra en los meses más fríos aunque podemos disfrutar de ella todo el año ya que también se cría en piscifactorías, lo que la hace más asequible económicamente. Sin embargo, las lubinas capturadas en el mar - lubina salvaje – se caracterizan por un mayor sabor y firmeza de la carne con respecto a la criada mediante la acuicultura.

Entre sus propiedades nutritivas encontramos que es un pescado poco graso y con un alto contenido en proteínas y vitaminas del grupo B. Su carne es rica en potasio, fósforo y hierro, minerales necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, óseo y digestivo. Por todo esto, su consumo está muy indicado para personas que quieren controlar su peso.

En Sal Costa nos quedamos con una de sus preparaciones más populares: la lubina a la sal. Es la mejor opción de cocinar este pescado, o otros como la dorada, ya que así se mantienen tanto sus nutrientes como sus jugos y aromas. Además, es una práctica opción ya que apenas mancha la cocina y puede resultar un éxito hasta para el más inexperto en los fogones. Solo hay que añadir a la lubina una buena capa de sal gruesa Sal Costa Alta Cocina… ¡Y lista para hornear!

Hay otras alternativas para preparar la lubina que también resultan deliciosas: al horno, estofada, a la brasa, en papillote o a la plancha, y acompañándola de una buena guarnición de verduras y hortalizas, ricas salsas o una interesante mezcla de especias. ¡Tú decides!