Volver

UN BAÑO CON SALES

Hay que cuidar y mimar nuestro cuerpo y una buena opción es regalarle un baño de sales tanto relajante como terapéutico. Ayudan a mejorar la circulación, relajan reduciendo la tensión y purifican nuestra piel limpiando poros y toxinas.

 

Las sales de baño químicamente son parecidas a la sal alimenticia, aunque a veces se utilizan otras sales, jabón o glicerina. Es habitual que lleven colorantes, fragancias o aceites de baño para aromaterapia y agentes espumantes o efervescentes para conseguir nuevos efectos al aplicarlo en nuestro baño.

 

Como la sal común (marina) es un componente habitual en su fabricación y siempre disponemos de ella en casa, podemos crear nuestras sales de baño caseras, empapándolas previamente en aceites esenciales o infusiones de hierbas.

 

Para su aplicación, ponemos un poco de agua en la bañera y nos masajeamos todo el cuerpo con las sales. De esta forma, exfoliamos nuestra piel y activamos la circulación. Dejamos actuar unos minutos y después nos aclaramos o llenamos el resto de la bañera para disfrutar de nuestro momento de relax.

 

Descubre más trucos de belleza con sal en la sección que tenemos preparada para ti.